Comprender la importancia del cuidado de la piel en su rutina de acondicionamiento físico es tan crucial como ir al gimnasio o ir a su carrera diaria. Nuestra guía integral está aquí para ayudarlo a desarrollar un régimen de cuidado de la piel previo y posterior al entrenamiento para que pueda verse y sentirse mejor, ya sea que sea un pájaro temprano en el gimnasio, un fanático del fitness nocturno o algo intermedio.
Para muchos tipos, la vista de los poros y la piel estresada después de una rigurosa sesión de gimnasia parece una parte inevitable del proceso de salud. Pero, ¿qué pasa si mantener la salud de su piel podría ser tan simple y gratificante como su entrenamiento en sí mismo? Esta publicación de blog se sumerge profundamente en las prácticas de cuidado de la piel más efectivas para energizar su piel antes de hacer ejercicio, y para repararla y protegerla después de la última gota de sudor.
El ejercicio te hace sentir bien, no hay duda sobre eso. Pero también tiene efectos profundos en su piel. Al aumentar el flujo sanguíneo, la actividad física ayuda a nutrir las células de la piel y mantenerlas saludables. El ejercicio suficiente incluso puede promover la producción de colágeno, lo que mantiene la piel como elástica y firme como sus músculos después de levantar.
Pero aquí hay una bola curva: la sudoración puede venir con algunos riesgos inesperados. Cuando se deja en la piel, crea un terreno perfecto para que las bacterias se reproduzcan, y esto puede provocar acné o exacerbar las condiciones de la piel existentes como el eccema. Tenga la seguridad de que si sigue una rutina de cuidado de la piel constante, está haciendo un favor de evitar cualquier irritación de la piel relacionada con el entrenamiento.
Paso 1: La preparación de su piel comienza con la limpieza, lo que puede despejar cualquier suciedad o aceites que pueda mezclar con su sudor y causar granos. Busque un gramolimpiador de entle Para proteger la barrera natural de su piel. Masajearlo durante aproximadamente un minuto también estimulará el flujo sanguíneo, despertando la piel.
Paso 2: Nunca saltee hidratarse con un humectante ligero, Incluso antes de llegar al gimnasio. Su piel necesita hidratación para mantener niveles de pH óptimos, especialmente cuando se está preparando para una sesión de sudor grave. Apuntar a un fórmula de absorción rápida Para evitar una sensación grasosa durante su entrenamiento.
Paso 3: No olvides el SPF. ¡Sí, incluso en interiores! La iluminación fluorescente puede emitir bajos niveles de rayos UV, y si su entrenamiento lo lleva afuera, se alegrará de que haya hecho que protegerse su piel sea una prioridad.
Paso 4: Tus labios sufren los mismos estresores ambientales que el resto de tu cara. A pomada para labios Se asegurará de que sus labios permanezcan hidratados y suaves durante todo su entrenamiento.
Paso 1: La clave aquí es limpiar Rápidamente después de su entrenamiento. Haga esto para minimizar el crecimiento bacteriano que se acumuló del sudor mientras hacía ejercicio. Recuerde, no está tratando de fregar su piel cruda, simplemente retire suavemente el sudor y la mugre.
Paso 2: Exfoliante Regularmente puede ayudar a prevenir los brotes desplegando las células de la piel muertas que de otro modo podrían obstruir los poros. Dos veces por semana deberían ser suficientes, pero ajustar según sea necesario según las necesidades de su piel.
Paso 3: Es hora de hidratar una vez más. Repone tu piel con un suero de recuperación seguido de un recuperación crema. Este enfoque de dos puntas bloquea la humedad y ayuda a su piel a recuperarse de cualquier deshidratación que ocurriera durante su entrenamiento.
Paso 4: La piel alrededor de los ojos es delicada y puede mostrar signos de fatiga. Un ojo rollo o humectante energizante Puede alegrar, hidratar y reducir la hinchazón, por lo que es una adición importante a su rutina posterior al entrenamiento.
Paso 5: Dependiendo de las preocupaciones de su piel, puede optar por un tratamiento como una máscara facial. Las máscaras de carbón pueden limpiar profundamente en los poros, o una máscara relajante puede reducir el enrojecimiento e irritación.
Paso 6: No olvides el resto de tu cuerpo. Claro, su cara puede recibir la mayor atención, pero la piel en su pecho, la espalda y los hombros también necesitan amor. Usar un gel de ducha Diseñado para su tipo de piel para mantener la piel clara y saludable. Luego sigue con un loción corporal Para la máxima hidratación.
Al tomarse el tiempo para comenzar una rutina de cuidado de la piel atendida a su horario de acondicionamiento físico, le dará a su piel la mejor oportunidad posible de brillar. No más preocupaciones sobre omitir un entrenamiento debido a una condición de la piel o evitar el gimnasio por completo. Su piel debe ser el reflejo de su arduo trabajo y dedicación, tanto dentro como fuera de la sala de entrenamiento.
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¡Que tengas un gran entrenamiento!
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